De mi Hermana Mirelys
La vida es este juego cósmico de guardar pedazos, cicatrices y palabras que no llegaran a ninguna parte, e irse armando el esqueleto en las cumbres del dolor y el placer. La vida es mirarse en el tiempo y negarse tres veces sin sospechar siquiera que nuestro propio judas nos habita dentro. La vida, este sabor incierto de probar la fragancia del miedo y el amor en la misma copa, palpitar de labios y encuentros que se nos clavaron en alguna estación del pecho antes de irse, antes de irnos luego de volver.
